Situación : Paraje de Valdelechar, Polígono 4, Parcelas 54 y 55, Hontanar, TOLEDO.
Promotor: El Refugio de Cristal S.L. Susana Martínez Gómez.
Arquitecto: Arq. Adelaida del Puerto.
Arquitectos colaboradores: Arq. Leonardo Berbesí, Arq. María Rosa Mesa.
El proyecto es una reinterpretación moderna de las viviendas vernáculas de la zona, con volumen compacto y sencillo, de una o dos plantas, con muros gruesos de tapiales o de piedra, con techos inclinados cubiertos con teja y cobertizos. Por esa razón, se ha proyectado un edificio aislado, de volumen compacto, que desarrolla su programa en dos plantas, con forma rectangular y una orientación longitudinal Este-Oeste, potenciando las visuales hacia el Sur. La estructura está concebida con muros portantes de ladrillo macizo y la cubierta consta de dos faldones cubiertos de teja.
El concepto bioclimático que genera la totalidad del diseño de la casa rural es el de crear un edificio que se abra a los beneficios climáticos del lugar, así como a las impresionantes vistas del entorno y se cierre a los efectos perjudiciales, todo de una manera muy económica y racional.
Estrategias bioclimáticas durante el invierno. La fachada Sur consta de una terraza longitudinal y una cristalera a todo lo largo de la misma, que permite el paso de los rayos solares al interior de los espacios vivideros de la casa.
Esta energía se acumula en la masa térmica de la vivienda (el forjado sanitario, el solado de hormigón pulido y los muros portantes y divisorios de fábrica de 1 pié de ladrillo macizo), para liberarla poco a poco durante las noches – efecto de desfase de onda térmica- para alcanzar las condiciones de confort.
Hacia el Norte, se ubicaron los baños, la cocina y las zonas de servicio que funcionan como barrera contra el viento frío del invierno.
Durante las noches se cierran las ventanas con las contraventanas exteriores corrugables de las habitaciones, para evitar el efecto contraproducente de la reirradiación nocturna o el escape de la energía acumulada durante el día hacia el cuerpo negro de la bóveda celeste.
Estrategias bioclimáticas durante el verano. La fachada Sur se protege de los perpendiculares rayos solares con el brezo que se coloca en la parte superior de la pérgola ligera de madera que cubre toda la terraza.
Se recurre al enfriamiento evaporativo al poner el aire que asciende por la ladera en contacto con el agua de la piscina. Este aire se mantiene fresco debido a la sombra generada en el espacio cubierto por el brezo en la terraza y luego se incorpora a la vivienda a través de sus ventanas y puertas practicables y cruza los espacios interiores, buscando salir a través de las ventanas pequeñas de los baños ubicadas en el alzado Norte.
La masa térmica de los muros de ladrillo macizo y de los solados de hormigón pulido, hace que la temperatura fresca del interior se mantenga durante la noche a pesar de las altas temperaturas del exterior. Durante la noche se potencia la ventilación cruzada.
Para evitar el efecto del sobrecalentamiento de la 5 fachada: la cubierta, se diseñó un techo ventilado que permite que el aire recorra su interior e impida la acumulación de la radiación.
Estrategias de sostenibilidad. Se incorporaron al edificio ideas y sistemas que reducen aún más el impacto de la construcción sobre el medio ambiente.
Se incorporó un sistema de colectores solares para cubrir la demanda del agua caliente sanitaria –ACS- tanto para el uso de los baños como para la piscina.
La calefacción de la vivienda se consigue a través de la utilización de una caldera de biomasa que utiliza como combustible pellets o residuos del hueso de la aceituna, evitando emisiones de CO2 a la atmósfera.
El agua de lluvia se capta y acumula en un aljibe subterráneo para su aprovechamiento en el riego del jardín y en el mantenimiento de la casa.
Los materiales utilizados son de calidad ecológica, evitando tubos y carpinterías de PVC, tratamientos con formaldehídos para la madera, poliuretanos como aislantes, moquetas en el interior y pinturas contaminantes en su producción y aplicación. Se utilizó corcho aglomerado negro de 5 cm de espesor, como aislante en techos y paredes,
Las aguas negras o fecales son tratadas en un biodigestor, mientras que las agua grises –lavabos y duchas- se conducen hasta una depuradora, para luego alimentar las cisternas de los inodoros.
Finalmente, para los días más calurosos del verano, se incorporó un bioclimatizador Breezair que produce aire fresco y humedad -sin gases refrigerantes- utilizando evaporación de agua.
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